Titulo curioso y llamativa portada para esta novela juvenil que acaba de llegar a la biblioteca así que no quedó más remedio que leerla.
Maspeor es el apodo por el que se conoce al protagonista de esta historia, un absurdo juego de palabras con la inicial de su nombre y apellido- M.Aspeor- con el que la mayoría de sus compañeros del instituto se empeñan llamarle. Y si hay algo que Matt no puede soportar es el mal uso de las palabras. A lo largo de los años ha ido elaborando un tomo con términos curiosos o que dan lugar al equivoco y juegos de palabras, en el que se refugia cuando todo va mal. Y la verdad es que no se encuentra en su mejor momento: su madre, una profesora universitaria que le transmitió el amor por el lenguaje, acaba de sufrir un ictus que la ha dejado prácticamente discapacitada e incapaz de comunicarse. Para colmo, su estrafalaria tía ha tomado el gobierno de su casa y lo ha puesto todo patas arriba. ¿Algo más puede ir mal? Solo os diré que la historia comienza con una bronca en el despacho del director de su instituto.