Mostrando entradas con la etiqueta Familias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Familias. Mostrar todas las entradas

lunes, 14 de enero de 2019

El odio que das

Para Starr, la protagonista de El odio que das, nada es fácil. Vive en un barrio humilde, con una población mayoritariamente negra en la que se espera que se comporte como cualquier adolescente de su edad mientras que sus padres, curiosamente, la envían a un instituto de población blanca alejado de su barrio.
El motivo lo sabemos después de que Starr sea testigo, nuevamente, del asesinato de otro compañero de la infancia, esta vez a manos de la policía. Tras ofrecer su versión en la comisaría y más tarde, ante un jurado, la protagonista de la historia se da cuenta de que no existe la justicia cuando se ponen en la balanza el testimonio de un policía contra el de una chica negra, defendiendo además a otro adolescente del que se sospecha que pudiera tener alguna relación con las bandas y el tráfico de drogas.
Si no hace algo, las cosas van a seguir como siempre y Starr no puede consentir que la reputación de su amigo quede manchada por el simple hecho de haber nacido con un color de piel distinto. Ha llegado el momento de sumarse a las protestas que comenzaron en su barrio tras conocerse la sentencia y formar parte de su comunidad.

A lo largo de la novela se encuentran varios temas interesantes que seguramente darán qué hablar en la próxima reunión del club de lectura: el determinismo de clase, la familia, los conflictos raciales, el abuso de poder, el rap, el activismo... Veremos que nos cuentan sobre todo esto nuestras alumnas.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Aquí vivió. Historia de un desahucio

Entre las novedades que llegaron estos días a la biblioteca, contamos con esta novela gráfica de Isaac Rosa y Cristina Bueno. Su protagonista es Alicia, una adolescente que se muda a un piso con su madre, tras la separación de sus padres. Echa de menos su casa con jardín, los vecinos le parecen antipáticos y el piso, poco acogedor. Nada parece atarle a ese lugar hasta que encuentra un diario escrito por otra niña que le revelará la historia de la familia que vivió en ese lugar anteriormente. Siguiendo la pista de las palabras, Alicia deja atrás sus propias preocupaciones para convertirse en una adolescente solidaria que, confrontada con la realidad de miles de familias que han perdido sus viviendas, decide aportar su granito de arena en el activismo social.
Aunque como sostienen sus autores, la historia que cuentan es ficticia no así el contexto. De hecho, este libro está dedicado a diferentes asociaciones de solidaridad vecinal que nacieron como consecuencia de la crisis; entre ellas la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, cuyo color verde identificativo inunda de principio a fin las páginas de este cómic.


jueves, 9 de febrero de 2017

Patria


Patria  es una novela que sorprende, tal vez por intentar dar luz sobre el  problema del terrorismo en Euskadi sin caer en un juicio de valores. 
Fernando Aramburu inicia la historia con dos mujeres fuertes, de esas que son la verdadera cabeza de familia en sociedades matriarcales como la vasca. Miren y Bittori han sido uña y carne desde antes de casarse pero en el momento en el que uno de los hijos de una se posiciona, arrastrando en sus convicciones a su madre y el marido de la otra comienza a ser señalado en el pueblo como enemigo de la causa vasca, una honda brecha comienza a crecer entre las dos familias.
Pero en Patria no sólo se presenta la visión de las dos madres enfrentadas. Sin caer en la sensiblería, Fernando Aramburu también da voz a otros actores que nos sirven para entender la trama. En la familia de Miren, destaca el testimonio de Joxe Mari, el hijo terrorista que rememora en la cárcel todo las acciones que le han llevado hasta allí. También el comportamiento pusilánime de Joxian, su marido, que le ha impedido revelarse no solo ante Miren sino ante las convenciones de un pueblo que ahora condena su amistad con Txato. Completa su familia Gorka, el otro hijo al que le salva su afición por  la literatura y una hija valiente, Arantxa,  encerrada en un cuerpo inmóvil por un ictus. 
En la familia de Bittori,  el propio Txato, que unas veces cuenta su calvario desde que comienza a recibir cartas  que le exigen el pago del impuesto revolucionario y otras, se convierte en receptor del monólogo de su mujer a la manera del Mario de Miguel Delibes. También Nerea, la hija por la que sufre y a la que trata de apartar del País Vasco por su seguridad, que asume el atentado de su padre como buenamente puede, Xabier, el hijo mayor que no es capaz de aceptar su propia felicidad bajo el peso del sufrimiento de su propia familia... Una multitud de personajes que poco a poco van tejiendo la trama de esta novela que engancha desde el primer momento.

jueves, 20 de febrero de 2014

Recomendaciones temáticas

Los libros son  un buen soporte para acercarnos a esas cosas cotidianas de las que a veces queremos huir. Estos tres que presento hoy tienen en común ser el  testimonio de personas cuya muerte está próxima por algún tipo de enfermedad. Aunque el tema es dramático, las novelas no caen en la sensibilería y presentan la relación con la muerte próxima desde diversos puntos de vista.

El primer libro, El club de lectura del final de tu vida de Will Schwalbe, es una historia muy personal escrita tras la muerte de la madre del autor por cáncer. Un retrato sobre una mujer que nunca dejó de luchar por los derechos de las mujeres refugiadas- aún en los últimos tiempos de su enfermedad- y que transmitió a sus hijos su amor por los libros, una pasión que les sirve para hablarnos en este de sus lecturas favoritas y aquellos títulos que compartirán entre consulta y consulta. Dos generaciones distintas, dos formas distintas de leer- en ebook y en soporte impreso-, dos mismas maneras de entender el mundo.

Ás veces quero morrer coa risa de Birgit Schlieper y Nina Stahl es una historia de ficción, narrada en primera persona por un adolescente de 16 años enfermo de cáncer que descubre en el hospital un nuevo hogar. La perspectiva de salir de allí y decidir con quién quiere pasar el final de su vida, su padre o su madre, hace que se aferre a la peculiar familia que se ha formado en la sala infantil de oncología. Cuando asume el tiempo que  le queda, no quiere dejar este mundo sin disfrutar plenamente de la amistad, que redescubre entre los niños y enfermeras del hospital y el amor, que conocerá  con Henene, una chica aquejada también de la misma enfermedad a la que él está dispuesto a hacer sus últimos días más amables.
Un libro similar a este es Muerte de un superhéroe de Anthony MacCarten que ya comentamos en el blog en esta entrada.

Semanas, meses es un diario escrito mano a mano por el matrimonio de Reko y Tina Lundán desde el momento en el que al esposo le diagnostican un tumor cerebral.
Realista, tan duro como la situación que describen, aporta la visión sincera de las dos partes que sufren: el enfermo y su entorno. Cómo afecta a una familia con niños pequeños, a la relación de la pareja, al trabajo, y sobre todo, cómo  vive el enfermo las reacciones de los demás.

jueves, 9 de mayo de 2013

Hablando de cine

El pasado viernes 3 de mayo, uno de los grupos de 1º ESO recibió la visita de un porriñés ilustre: Eduardo Fernández Valverde, socio fundador del Círculo Cultural de O Porriño y abuelo de uno de nuestros alumnos de 1º Bac. 84 años de vivencias, muchas relacionadas con el cine, que tuvo el detalle de compartir con nosotros. 
Con una presentación de fondo que había preparado Moncho, el profesor de Ciencias Sociales, Eduardo hizo un repaso sobre cómo eran los cines en su época: la distribución de los asientos, las trampas para colarse y la vigilancia del acomodador, el precio de las entradas, los carteles que desde las puertas les hacían soñar, los actores que estaban de moda en su niñez... Sorprendió contando a los chavales la existencia de tres cines en la historia de O Porriño(hoy, que no queda ninguno): el Roxy, en el que también se celebraban algunos bailes, el Diz y el Capitol, muy cercano a nuestro centro, el último en cerrar.


Y entre tantos recuerdos, muchas anécdotas como la del mecánico que quiso proyectar una película, presumiendo de su pericia y  presentó las imágenes patas arriba, su colección de programas de cine que acabó perdida a su pesar, el trapicheo con las escenas de besos que la censura hacía cortar, las primeras películas en technicolor, el mal rato que pasó un comentarista de cine cuando en una película de esquimales contó que la foca se metía en el mar para beber, el pataleo sobre el suelo de madera para expresar el descontento...

Descubrimos también cómo uno de los mayores productores de la historia de nuestro cine  fue el vigués Cesáreo González Rodríguez, creador de la productora Suevia, nombre que, como el profesor apostilló, tiene mucho que ver con su origen gallego.
De este encuentro, personalmente me quedo con la emoción con la que Eduardo  transmitió una de las escenas que más le marcaron en su historia como cinéfilo,


el interés con el que los chavales le escucharon y una cita que, aunque no tiene mucho qué ver con el cine, merece ser reseñada:
"Sí, ahora estamos en crisis, es verdad, pero esta crisis sería un regalo para la infancia nuestra".

miércoles, 10 de octubre de 2012

Tom y Marcus

Son los nombres de los dos chicos protagonistas de las novelas que recomiendo  hoy. Ambos personajes tienen en común  una vida bastante complicada que les obliga a ejercer de adultos precoces en un mundo en el que estos parecen querer delegar de su papel y una especie de halo de magia que, al final, hace mejor la vida de la gente que les rodea.
Tom es el protagonista del libro de Barbara Constantine Tom, pequeño Tom, hombrecito Tom con el que comenzamos las charlas del club de lectura de 4ºESO. Este casi adolescente vive solo con su madre en una caravana destartalada en la campiña francesa. La relación entre ellos no es mala aunque a ella le costó aceptar una maternidad siendo casi una niña que le impidió educarse y disfrutar del propio tiempo libre. Debido a esto, con veinticuatro años parece querer recuperar el tiempo perdido saliendo por las noches y haciendo a Tom responsable de la casa. Dan forma a la historia  una serie de personajes secundarios a los que de una forma u otra,  Tom conseguirá ayudar gracias a su especial carácter: una pareja de  jubilados ingleses convertidos en sus ángeles de la guardia, un padre que aparece después de pasar una temporada en la cárcel,  una anciana solitaria a la que socorre un día y de la que pronto se descubrirá una sorprendente historia...

Marcus es uno de los protagonistas del libro de Nick Hornby Un gran chico. Tiene doce años y vive con su madre divorciada en Londres, ciudad a la que  acaban de mudarse. El cambio de colegio no le ha sentado bien; la educación un tanto peculiar que ha recibido en casa, ajena a las modas,  le ha convertido en un bicho raro en el instituto y por ello, sufre el acoso de algunos de sus compañeros. Para colmo de males, su madre se hunde en la depresión e intenta suicidarse. Este hecho precipitará su encuentro con Will, un treintañero un poco patético que poco a poco se convertirá en su particular pigmalión. Si Will en un principio es caracterizado como un tipo insensible, un poco mentiroso y aprovechado hasta tal punto de anotarse en una asociación de padres divorciados- sin estar casado ni tener familia- solamente para ligar, el contacto con Marcus acabará por  resquebrajar su sólida coraza haciéndole sensible no solo a la amistad con un adolescente al que triplica en edad sino al compromiso del que llevaba huyendo toda su vida.
Por último, os comento que esta película fue llevada a la pantalla en 2002 con el título de Un niño grande, adaptada por el propio escritor.