lunes, 30 de noviembre de 2009

¿Jugando aprendemos a ser iguales?


Durante la semana pasada estuvimos con los grupos de 2º ESO analizando cómo parece que la publicidad trata de condicionar nuestra actitud de adultos desde muy pequeños. Prestando atención a las campañas de juguetes-tanto en los medios de comunicación como en los documentos impresos- descubrimos que a pesar de que los textos de los catálogos parecen procurar un lenguaje menos sexista, las imágenes dicen lo contrario. Siguen retratando hasta la saciedad niñas que realizan las tareas del hogar o afanadas en comprar todos los complementos de sus muñecos. Los niños, en cambio, aparecen como aventureros, investigadores, pilotos o partícipes de cualquier actividad ajena, por lo visto, a la de las niñas. Sí, en la foto superior izquierda aparece un niño también pero¿qué es lo que hace?

Y si tal como dice este cartel, jugando aprendemos a ser iguales ¿qué tipo de roles sociales se están fomentando?.

A los grupos que estuvieron en la biblioteca les pedimos que catalogaran los diferentes anuncios que les pusimos; la mayoría coincidía en atribuir a aquellos enfocados al público masculino adjetivos como: activo, aventurero, valiente, inteligente; mientras que los anuncios para niñas fueron tildados de pasivos, aburridos, cursis(incluiso por las propias niñas )...

También llegaron a la misma conclusión en cuanto al formato de los anuncios de la televisión: mientras que una voz varonil se dirige a los niños acompañando imágenes llenas de acción, en colores vivos y con una sintonía también muy dinámica, la atención de las niñas es requerida con melodías tan empalagosas como la voz que acompaña las imágenes, generalmente en todas las gamas del color rosa.

Surgieron además otras preguntas: ¿por qué está mal visto que los niños nos besemos al saludarnos o despedirnos y las niñas, no?¿por qué se empieza a hacer cábalas sobre la orientación sexual de un niño si juega con muñecas?¿Niños y niñas no pueden entretenerse con el mismo tipo de juegos?
Afortunadamente, la publicidad de algunos juguetes parece estar empezando a considerar las cosas de otra manera. En estas imágenes se presenta un juguete "de toda la vida" ; primero como patrimonio exclusivo de los niños y después, como un medio para pasar un buen rato cualquiera.



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