Parece que por fín, en el plazo de unas pocas horas, se va a poner fin al suplicio que llevan padeciendo los 33 mineros chilenos y sus familias desde comienzos de agosto. En Canto General del poeta Pablo Neruda encontramos unos versos dedicados a un minero boliviano que hoy colgamos para celebrar los próximos reencuentros.
IX. José Cruz Achachalla.
Sí, Señor, José Cruz Achachalla,
de la Sierra de Granito, al sur de Oruro.
Pues allí debe vivir aún
mi madre Rosalía:
a unos señores trabaja,
lavándoles, pues, la ropa.
Hambre pasábamos, capitán,
y con una varilla golpeaban
a mi madre todos los días.
Por eso me hice minero.
Me escapé por las grandes sierras,
una hojita de coca, señor,
unas ramas sobre la cabeza
y andar, andar, andar. Los buitres
me perseguían desde el cielo,
y pensaba:son mejores
que los señores blancos de Oruro,
y así anduve hasta el territorio
de las minas.
Hace ya
cuarenta años,era yo entonces
un niño hambriento. Los mineros
me recogieron. Fui aprendiz
y en las oscuras galerías,
uña por uña contra la tierra
recogí el estaño escondido.
No sé adónde ni para qué
salen los lingotes plateados:
vivímos mal, las casas rotas,
y el hambre, otra vez, señor,
y cuando
nos reunímos, capitán,
para un peso más de salario,
el viento rojo, el palo, el fuego,
la policía nos golpeaba,
y aquí estoy, pues, capitán,
despedido de los trabajos,
dígame dónde me voy,
nadie me conoce en Oruro,
estoy viejo como las piedras,
ya no puedo cruzar los montes,
qué voy a hacer por los caminos,
aquí mismo me quedo ahora,
que me entierren en el estaño,
sólo es estaño me conoce.
José Cruz Achachalla, sí,
no sigas moviendo los pies,
hasta aquí llegaste, hasta aquí,
Achachalla, hasta aquí llegaste.
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