En plena época de postconfinamiento, tres mujeres(Dorita, Carmen y Fina)y un antiguo vecino se escapan de su residencia y emprenden un viaje en coche. Quieren hacer creer a una de ellas, con demencia senil, que están reproduciendo el peregrinaje hacia Santiago de Compostela de su padre pero viajan, por iniciativa de Dorita, en sentido contrario con un fin muy concreto. Esto dará lugar a situaciones bastante cómicas porque ¿cómo justificar que el cruceiro del pueblo se ha convertido en una fuente de cuatro caños?
Lo mejor de esta historia con tintes agridulces son sobre todo sus personajes. Como lectores vamos a ir descubriendo la historia de cada uno al mismo tiempo que lo hacen ellos ya que cuando salen de Madrid prácticamente se desconocen.
Si estás pensando en ti próxima lectura para el verano, esta puede ser una buena opción.
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