Había dos alicientes para acercarse a este libro. En primer lugar, el reclamo de la portada de David de las Heras: ese retrato de mirada tan expresiva y frente marcada por una cicatriz que parece llamarnos desde las estanterías. En segundo lugar, siguiendo aquello de que no debe juzgarse un libro por su portada, la firma de David Foenkinos,a quien conocimos con La delicadeza.
Su nueva novela es un homenaje a todos aquellos personajes secundarios que pueblan el mundo; personas que por una u otra razón se quedaron a las puertas del éxito, testigos involuntarios de cómo otros vivían esa vida que ellos creen que les pertenece.
Ese es el caso de Martín Hill, el protagonista de esta novela. Siendo niño estuvo a punto de encarnar el personaje de Harry Potter en el cine y el hecho de que Daniel Radcliffe consiguiera el papel en su lugar ha marcado toda su adolescencia y edad adulta de tal forma que se ha convertido en un ser difuso. ¿Y cómo no serlo si durante toda tu vida la mercadotecnia del fenómeno de J.K. Rolling te persigue allá donde vayas?
Seguidores o no de la saga, en Número dos encontraréis ese humor agridulce del autor, muchas referencias a la génesis de Harry Potter tanto en la literatura como en el cine y otras en las que no tendréis más remedio que recurrir a Internet para saber si son ciertas o simplemente, una licencia literaria del autor.
¿Os apetece un poco de magia? Pues animaos a leer la novela para ver cómo Martin Hill es capaz (o no) de recuperar la confianza en sí mismo.
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