A Maggie O'Farrell la descubrimos en la biblioteca con Hamnet, la historia ficcionada sobre la vida de la esposa del dramaturgo inglés William Shakespeare.
I am, I am, I am, que es el título original de este libro, fue publicado anteriormente y en él la escritora recurre a su propia vida para revisitar todas aquellas ocasiones en las que estuvo próxima a la muerte: una encefalitis durante la infancia, encuentros con delincuentes, partos, saltos al vacío, infecciones...una larga lista que resulta increíble pueda concentrarse en el periplo vital de una única persona. Diecisiete episodios a lo largo de los cuales Maggie O'Farrell parece quitarle hierro a la solemnidad de la muerte hasta que llega al último capítulo que comienza con una carrera vertiginosa por la campiña italiana: perdidos, sin cobertura, buscando desesperadamente atención médica para su hija que sufre anafilaxis y a la que parece esperar el peor pronóstico.
Decía el cantante Coque Malla en un documental de Netflix que cuando uno tiene hijos, los miedos cambian de sitio y con esta idea coincide, sin saberlo, nuestra autora:
Esta despreocupación se terminó en el momento en que tuve hijos, porque de pronto empecé a temer que seguir cuadrándome con provocaciones ante la muerte podía volverse en mi contra (...)Cuando engendramos una vida nos abrimos al peligro, al miedo. Al coger a mi hijo en brazos me daba cuenta de los vulnerable que era yo a la muerte: fue la primera vez que eso me asustó. Sabía demasiado bien lo fina que es la membrana que nos separa de ese lugar y la facilidad con la que puede perforarse.
Un libro con una edición preciosa de Libros del Asteroide para leer con calma y repensarnos nuestra existencia.
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